jueves, 31 de octubre de 2013

UNA HISTORIA MÍNIMA DE IRLANDA DEL NORTE

Escribir sobre la historia de cualquier nación es una tarea titánica, este espacio no  tiene la intención de ser una fuente académica, ni mucho menos presentar una cronología rigurosa y detallada de la evolución de lo que hoy conocemos como Irlanda del Norte. Simplemente, me gustaría iniciar formalmente este blog con lo básico, es decir, con algunos de los aspectos históricos más importantes que puedan servir de referencia para conocer y entender mejor su presente.

A partir del lunes 28 de noviembre todas las escuelas primarias del Reino Unido tienen una semana de vacaciones de mitad de semestre y mi hijo y yo decidimos pasar la mañana del miércoles en el museo de Ulster al que podemos llegar caminando desde nuestra casa en unos 15 minutos. Al lado del museo se localiza el jardín botánico, una especie de invernadero monumental que alberga plantas tropicales, palmeras y lirios muy raros por estos climas. Cuando hay días soleados los jardines de los alrededores se llenan de gente almorzando al aire libre.


 

El  museo de Ulster es el más grande de Irlanda del Norte.  No es un museo temático y  tiene un poco de todo, animales disecados (el perro más grande del mundo), esqueletos de dinosaurios, una salamandra de oro y piedras preciosas,  el sarcófago de la segunda momia que llegó al Reino Unido en 1930, obras de arte local, y también hay un piso dedicado a la historia del Norte de Irlanda.



Las imágenes y la narrativa de la historia de Irlanda del Norte del museo reflejan la construcción de la identidad colectiva “desde adentro”.  Me parece que el tema de la identidad o las identidades, es uno de los aspectos más sensibles y a la vez importantes para empezar a entender a esta nación.

La geografía es un factor que determina inexorablemente el destino de toda Irlanda. En este caso, su cercanía con la isla mayor de Gran Bretaña (hoy en día integrada por Inglaterra, Escocia y Gales) ha sido motivo de fuertes disputas por las múltiples invasiones y ocupaciones territoriales de las que ha sido objeto.


Irlanda del Norte es hoy en día la cuarta nación que integra el Reino Unido, pero comparte la isla con la República de Irlanda (Eire), que es un país independiente. Cuando se ignora esta situación es común escuchar que se hable indistintamente de “Irlanda” desconociendo que este territorio se encuentra dividido por motivos políticos y religiosos.


La historia de toda la isla de Irlanda está íntimamente ligada a la defensa de su independencia de Inglaterra desde el siglo 12, y unos siglos más tarde,  cuando los ingleses se unieron al protestantismo en el siglo 16, el antagonismo se trasladó al terreno religioso en la medida que el catolicismo irlandés se transformó en un factor de unión y de identidad para la defensa de su territorio contra el protestantismo británico.    


En el siglo 19 Irlanda firmó el Acta de Unión, que dio nacimiento al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, sin embargo, los irlandeses realmente nunca tuvieron oportunidad de tener una participación efectiva en la toma de decisiones políticas dentro del Parlamento británico. En 1846 ocurrió la famosa hambruna irlandesa debido a la plaga que atacó las cosechas de papas (uno de los productos fundamentales de la dieta de los irlandeses) y es en esta época que se dieron las migraciones masivas de irlandeses a Estados Unidos, Canadá, Sudamérica y otras regiones del mundo. La diáspora irlandesa en Estados Unidos que simpatizaba con las causas independentistas se transformó en una de las fuentes más importantes para financiar a los grupos inconformes de la unión de Irlanda con Gran Bretaña.

A principios del siglo 20 Irlanda estuvo a punto de obtener su autonomía después de un largo proceso de negociaciones en el Parlamento británico, sin embargo, cuando estaba en marcha su separación legal estalló la primera guerra mundial y se frenó la propuesta. Aprovechando el involucramiento de tropas británicas en Europa, dos grupos armados irlandeses (los voluntarios del Ulster y los voluntarios de Irlanda del sur) iniciaron una nueva lucha por la independencia. Desafortunadamente este episodio terminó con más derramamiento de sangre y la derrota de los voluntarios. A partir de este movimiento surgió el “Sinn Féin” el partido político más emblemático con el que se relaciona la independencia irlandesa, y el Ejército Republicano Irlandés (IRA), la facción armada del movimiento.




Finalmente en 1920 Irlanda se dividió en Irlanda del Sur e Irlanda del Norte. La mayoría de la población católica vivía en el sur, y la población protestante en el norte. Ambas regiones profundizaron sus confrontaciones hasta que en  1921 finalmente el gobierno británico le otorgó la independencia a la región de Irlanda del sur. 


Algunos grupos consideraron inaceptable que no se incluyera a Irlanda del Norte en el proceso de independencia e iniciaron una guerra civil que se prolongó hasta 1923.  Poco más de veinte años más tarde, en 1949 se proclamó la Constitución de la República de Irlanda que proclamaba la separación definitiva del Reino Unido. Este acuerdo no incluyó a los condados del Ulster (Irlanda del Norte) donde la población protestante se manifestó a favor de mantenerse como parte del Reino Unido.

 

Con el poco tiempo que he vivido aquí y con una profunda ignorancia sobre la complejidad y sutileza de las identidades de los diferentes grupos que coexisten en esta región, la forma más clara en que puedo describir la situación que existe ahora es que en Irlanda del Norte hay dos grandes  grupos. Por una parte están los “unionistas” que están a favor de pertenecer al Reino Unido. Al parecer este grupo no apoya la violencia como método de acción política e incluso algunos grupos católicos simpatizan con esta posición (es importante mencionar esto porque hay otro grupo denominado los “leales” que consideran que el gobierno británico no ha sido eficiente para detener la violencia cometida contra los protestantes y han formado grupos paramilitares).

Por otra parte se encuentra el grupo de los “nacionalistas” que apoyan una mayor autonomía e independencia de Irlanda del Norte, aunque no necesariamente la formación de una república independiente. Los nacionalistas prefieren los métodos constitucionales para arreglar las diferencias. En este grupo también hay simpatizantes protestantes de clase media.  

Como se puede ver, en cada uno de los grupos hay una gran variedad de matices y en la medida que las dos “irlandas” se han abierto más al mundo y se ha establecido una relación más pragmática con el Reino Unido estas diferencias parecen menos visibles.

"Los problemas"




Posiblemente lo que es más conocido internacionalmente sobre Irlanda del Norte es la etapa de la violencia desatada por el Ejercito Repúblicano Irlandes (IRA)  quien después de una compleja evolución a lo largo del tiempo y de varias fragmentaciones, las facciones más radicales adoptaron como  método de presión política el uso de la violencia. Este periodo se conoce como “los problemas” (the troubles) y abarca desde finales de los sesentas hasta 1998.  No existe aún un acuerdo sobre la clasificación del fenómeno,  algunos lo denominan terrorismo, otros luchas de guerrillas insurgentes, para otros se trató de una auténtica guerra civil… lo cierto es que estos eventos dejaron secuelas muy hondas en la sociedad y aún existen grupos que se esfuerzan por crear mecanismos de reconciliación y de mediación entre las miles de familias que perdieron a seres queridos en estos episodios.

Todavía recuerdo con mucha claridad la gran impresión que me causó a principio de los años noventa la película “en el nombre del padre” con Daniel Day-Lewis, y unos años después “bloody Sunday”. Posiblemente estas son dos de las películas más comerciales sobre la violencia en Irlanda del Norte pero realmente las recomiendo. De hecho hay un excelente blog que se dedica a narrar con lujo de detalle todo el “cine de conflicto” de Irlanda del Norte para los interesados dejo este link: http://nortedeirlanda.blogspot.co.uk/2009/04/cine-del-conflicto.html

Las identidades nacionales no son monolíticas e Irlanda del Norte no es la excepción. Hoy en día su capital Belfast es una ciudad moderna y cada vez más cosmopolita. En mis siguientes colaboraciones intentaré incluir fotografías originales y aspectos más actuales de lo que está ocurriendo en otros terrenos como el cultural, económico, gastronómico, etc…. Hasta pronto.

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